A simple vista puede ser difícil diferenciar el miedo de la ansiedad. De hecho, guardan tantas similitudes que son muchas las personas que utilizan ambos términos indistintamente. No obstante, se debe aclarar desde un principio que no representan las mismas cosas.
Ambas emociones son similares, pero los estímulos y situaciones que los producen son diferentes y es ahí donde radica su principal diferencia. Por un lado, el miedo se presenta ante situaciones de peligro como un mecanismo de supervivencia, por ejemplo, al estar en presencia de un peligroso animal salvaje.
Por su parte, la ansiedad aparece en situaciones que no necesariamente implican un peligro para nuestra vida, pero sí que podrían afectar a nuestros intereses, como la ansiedad al hablar en público ante la posibilidad de dañar nuestra reputación.
El problema radica con términos populares como “miedo a hablar en público”, los cuales hacen parecer que ansiedad y miedo son sinónimos. Ahora bien, es necesario profundizar aún más en ambos conceptos para comprender de forma más precisa en qué se diferencian.
¿Qué es el miedo? Una emoción o un sentimiento
Para entender de dónde viene el miedo y las razones por las que se presenta en la vida diaria es necesario comprender, en primer lugar, que puede ser tanto una emoción como un sentimiento.
A priori, cuando lo sentimos se limita a ser una emoción, pero en el momento que el miedo se racionaliza pasa a convertirse en un sentimiento. En este sentido, se trata de un mecanismo de alarma instintivo que se activa ante amenazas o posibles amenazas en el futuro o presente y en algunos casos el pasado.
Aunque pueda parecer molesto, es un mecanismo útil para la supervivencia y también adaptativo, pues suscita modificaciones en nuestro organismo, pensamiento y comportamientos, los cuales nos ayudan a actuar de mejor forma ante el peligro. Gracias al miedo las personas pueden defenderse en entornos hostiles, actuando ante la adversidad con gran rapidez
¿Qué es la ansiedad? En qué circunstancias aparece
Por su parte, la ansiedad es una sensación de inquietud que genera síntomas como tensión, nerviosismo y palpitaciones. En ocasiones se presenta como una forma de reaccionar ante el estrés.
Algunas personas pueden colocarse ansiosas cuando enfrentan una gran dificultad como presentar un examen o lidiar con una gran responsabilidad en el trabajo. Aunque se trata de una emoción que puede ayudar a enfrentar las dificultades debido a que aumenta la concentración, cuando es excesiva se convierte en un problema.
En este sentido es importante aclarar que no se debe confundir la ansiedad temporal con los trastornos de ansiedad, pues en este último caso la frecuencia con que afectan a la persona es muy superior.
¿Se puede vivir sin miedo?
Al tratarse de una parte natural de los seres humanos, no es posible vivir sin él. Sin embargo, lo que sí es posible es superar el miedo. Es necesario hacerlo en situaciones donde el miedo se convierte en una barrera que nos impide avanzar hacia nuestros objetivos. Además, cuando esto se consigue, permite crecer como persona y mejorar la calidad de vida
¿Qué síntomas comparten el miedo y la ansiedad?
Parte de la similitud entre el miedo y la ansiedad radica en los síntomas de ambas afecciones. Ambas pueden causar nerviosismo, palpitaciones aceleradas y un notable estado de alerta, junto a temblores. No obstante, los síntomas pueden variar dependiendo de la persona y el contexto que los ocasione.
¿Cómo superar los miedos y la ansiedad?
La clave para superar los miedos consiste en racionalizarlos. Esto se consigue, en primer lugar, aceptando que es natural tener miedo. Asimismo, se debe evaluar si el miedo que se presenta es real o imaginario. Algunos miedos son irracionales. Por ejemplo, el miedo a la oscuridad normalmente no representa un peligro real, por lo que es necesario hacerse consciente de esto para actuar a pesar del miedo y superarlo.
En el caso de la ansiedad, la racionalización también es importante, puesto que se debe entender que las circunstancias no son las que nos generan ansiedad, sino nuestra visión de las circunstancias. Es decir, muchas veces las causas son de problemas subyacentes como falta de autoestima de ideas irracionales sobre lo que ocurre.
Comprender que la dificultad que nos genera ansiedad es menos grave de lo que parece es primordial. Ahora bien, se debe aclarar que en el caso de los trastornos fóbicos o de ansiedad, podría ser necesario acudir con un profesional para obtener una terapia adecuada
Meditación ansiedad y miedo
La meditación se presenta como un método eficaz para tratar la ansiedad y el miedo en algunas personas. Esto radica en que nos puede ayudar a aumentar el control de nuestras emociones, incluyendo emociones tan impulsivas como el miedo y la ansiedad
Homeopatía para la ansiedad y miedo
Ciertos medicamentos homeopáticos pueden tener efectos calmantes, por lo que resulta útiles para paliar los efectos negativos de la ansiedad y el miedo en algunas personas.
CONCLUSIONES
El miedo y la ansiedad son reacciones naturales de los seres humanos ante ciertas dificultades, por lo que es necesario aceptarlos y no sentirse mal por ellos. Asimismo, es importante conocer que tienen la función de colocar al organismo en un estado de alerta y concentración en ocasiones que resulte pertinente.
Sin embargo, para poder contar con una calidad de vida adecuada y evitar inconvenientes es necesario contar con la capacidad de controlar tanto el miedo como la ansiedad. En el caso del miedo es necesario contar con la fortaleza para superarlo cuando se convierte en un obstáculo para los objetivos personales.
Por su parte, es necesario hacerle frente a la ansiedad cuando esta representa un problema en algún ámbito de la vida diaria.
Referencias bibliográficas
- Moreno, P. J. (2002). Superar la ansiedad y el miedo. Desclée de Brouwer.
- Becerra-García, A. M., Madalena, A. C., Estanislau, C., Rodríguez-Rico, J. L., Dias, H., Bassi, A., … & Morato, S. (2007). ANSIEDAD Y MIEDO: SU VALOR ADAPTATIVOY MALADAPTACIONES. Revista Latinoamericana de psicología, 39(1), 75-81.