La sexualidad humana puede llegar a ser bastante compleja. Está rodeada de términos como sadismo, exhibicionismo o voyeurismo que forman parte del vocablo cotidiano, pese a que se trate de preferencias sexuales que se salen de lo establecido como “natural” o normativo. A estas preferencias se les denomina parafilias o filias sexuales.
¿Qué son las parafilias?
Se trata de patrones de excitación o trastornos que van más allá de la obtención del orgasmo o placer sexual mediante relaciones sexuales convencionales. Un tema que pocas personas conocen en profundidad y que en ocasiones se considera tabú.
El concepto histórico de parafilias
El origen etimológico del término parafilia proviene del griego “para” que se puede traducir como “al lado de”, lo que se usa para referenciar algo percibido como incorrecto más el griego “filis”, que se puede traducir como “afinidad” o “inclinación a algo”. Así el significado de parafilia sería “afinidad por algo incorrecto”
Fue acuñado por primera vez en 1903 por el sexólogo Friedrish Solomo Krauss. Lo usó para referenciar un “instinto erótico invertido”. Esto contrastó con el concepto histórico de las perversiones en el psicoanálisis, las cuales son uno de los principales antecedentes históricos de las parafilias
.En la actualidad, se encuentran dentro del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría en su tercera versión (DSM-III). Asimismo, constituyen un reemplazo del término “desviación sexual” que, pese a haber sido usado en el pasado, fue sustituido debido a que tenía connotaciones peyorativas.
¿Es la parafilia una enfermedad?
Todos los casos de parafilias son especiales, por lo que las conductas específicas y normas sociales de su contexto deben ser analizadas en conjunto para establecer un diagnóstico. Esto se debe a que, a nivel científico, no se considera que la parafilia sea una enfermedad.
No obstante, la Organización Mundial de la Salud sí reconoce las parafilias como trastornos sexuales. En este sentido, existe un concepto similar que es el de los trastornos parafílicos. En este último caso las personas podrían necesitar tratamiento, ya que esta clase de trastornos pueden generar problemas con la sociedad, pareja sexual, orden público, ambiente cultural e incluso la ley.
¿Qué es un trastorno parafílico?
La palabra «parafilia» proviene del griego, donde «para» significa «al margen de» o «fuera de», y «philia» se traduce como «amor» o «atracción». Así, etimológicamente, «parafilia» se refiere a una atracción o comportamiento sexual que se desvía de las normas convencionales o consideradas socialmente aceptables.
Esta nomenclatura se utiliza en psicología y psiquiatría para describir patrones de comportamiento sexual atípicos o inusuales. El término se acuñó para categorizar aquellas conductas sexuales que se apartan de las prácticas consideradas normales en una sociedad dada.
Se trata de formas de parafilia que afectan negativamente al bienestar de la persona parafílica, a su pareja sexual o a la comunidad que le rodea. Puede generar emociones negativas, peligro físico, vejación, humillación y en muchas ocasiones no tiene el consentimiento de la otra persona.
Diferencia entre las parafilias y los trastornos parafílicos
Aunque son conceptos muy similares, la diferencia radica en sus efectos. Las parafilias pueden no intervenir directamente en el bienestar de la persona, se practican pero son inocuas. Por el contrario, los trastornos parafílicos perjudican a la persona debido a problemas de conducta derivados de éstos o a que generan sentimientos de angustia.
Por otro lado, el impacto de las parafilias puede ser leve, mientras que los trastornos parafílicos se caracterizan por ser persistentes e intensos.
Además, influyen negativamente en algunas áreas de funcionalidad del afectado como el ambiente laboral, académico o social y en algunos casos son un factor de riesgo para aquellos que rodean al afectado, pues podrían motivar a hacer algún tipo de daño a otras personas, por ejemplo, niños.
¿Cómo saber si una persona tiene filias sexuales?
Es posible identificar a un parafílico a través del reconocimiento de las características comunes de estos patrones de excitación:
- Carácter sexual del patrón.
- Tienen elementos ansiosos.
- Se ejecutan impulsivamente.
- No se ven reflejadas dentro de la cultura del individuo. Es decir, son inusuales.
- Poseen una ejecución estereotipada, siguiendo órdenes como si se tratara de una especie de ritual y suelen presentar un temor ansioso ante la posibilidad de que no salgan tal y como se preveen.
- Pueden ser múltiples parafilias combinadas o una sola en exclusiva.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la parafilia?
Entre los factores de riesgo para el desarrollo de una parafilia se encuentran los siguientes:
- Presencia de adicciones, generalmente a drogas.
- Sentimientos de depresión y vacío personal.
- Necesidad de buscar sensaciones fuertes.
- Experiencias traumáticas del pasado.
- Problemas para controlar los impulsos.
Connotación legal de las parafilias
Ciertas parafilias pueden llevar a ejecutar actos ilegales. De hecho, algunos delitos sexuales suelen ser realizados principalmente por personas con algún tipo de parafilia.
Por ello, muchas veces la detección oportuna de estos trastornos y su posterior tratamiento no solo facilitan su estudio, sino también la posibilidad de que se cometan futuros delitos.
Ahora bien, esto no quiere decir que los delitos sexuales sean realizados exclusivamente por personas con parafilias. De igual forma, tampoco es un indicativo de que todo parafílico es un delincuente sexual potencial.
Las parafilias más comunes
Las siguientes son las parafilias que se presentan con mayor frecuencia:
Pedofilia
Preferencia o predominancia persistente del interés por realizar actividades sexuales con menores de edad.
Exhibicionismo
Tendencia recurrente a la exposición de los genitales a desconocidos por sorpresa, sobre otras personas.
Voyeurismo
Referencia a la tendencia a sentir una excitación sexual al ver a otras personas realizando actividades sexuales o desvistiéndose mientras se está desprevenido.
Esplacnofilia
Un trastorno que se ha dado a conocer mediante la serie “Dahmer – Monster: the story of Jeffrey Dahmer” en Netflix. Consiste en sentir fascinación extrema por las entrañas de animales e incluso de personas. Esta fília por los órganos internos puede ir de la mano del canibalismo, lo que lleva al esplacnofílico a comer vísceras de seres vivos.
Objetofilia
Consiste en sentir atracción y deseo hacia un objeto. Incluso se puede llegar a desear tener relaciones con objetos. A éstos se les atribuye una personalidad propia e incluso sentimientos.
Fetichismo
Caracterizada por un patrón de excitación sexual ante el uso de partes corporales no genitales, como los pies o las manos. También ante elementos inanimados, como prendas de vestir o zapatos.
Sadomasoquismo
Tendencia a sentir una fuerte excitación sexual al realizar actividades sexuales bajo un rol de amo (si se es sádico o dominante) o de esclavo (si se es masoquista o sumiso). Dichas actividades se caracterizan por involucran patrones como fijación física, humillación y dolor.
Explorando las Causas de las Parafilias
Las parafilias, manifestaciones sexuales atípicas, han desconcertado a la sociedad y a la psicología. Profundizar en sus raíces es esencial para comprender su origen. A continuación, analizamos las principales causas que pueden contribuir al desarrollo de estas conductas:
1. Factores Biológicos: Existen evidencias de que las parafilias pueden tener bases biológicas, como alteraciones hormonales o disfunciones cerebrales. La predisposición genética también ha sido objeto de estudio, revelando una posible influencia hereditaria.
2. Experiencias Traumáticas: Experiencias traumáticas durante la infancia, como abusos sexuales o eventos impactantes, pueden desencadenar la formación de parafilias como mecanismo de afrontamiento.
3. Factores Ambientales: El entorno en el que se desarrolla una persona puede influir en la aparición de parafilias. Ambientes familiares disfuncionales o exposición a contenido sexual inapropiado pueden contribuir a su desarrollo.
4. Desarrollo Psicosocial: La etapa de desarrollo psicosocial, especialmente durante la adolescencia, es crucial. La falta de orientación sexual saludable o una educación sexual deficiente pueden propiciar la aparición de parafilias.
¿Cómo y qué profesional puede tratar los trastornos parafílicos?
Los trastornos parafílicos deben ser tratados por un terapeuta. Éste debe encargarse, en primer lugar, de indagar sobre la vida sexual del paciente a través de una exploración psicológica, de manera que determine un diagnóstico con precisión.
A posteriori, se explica el proceso que ha derivado en la parafilia y sus respectivas causas. Estos conocimientos le otorgan al paciente una conciencia reflexiva sobre su problema, lo que constituye un punto de apoyo esencial del tratamiento.
La base del tratamiento suele tener un enfoque psicoanalítico o cognitivo-conductual. Ciertos terapeutas también podrán recurrir a técnicas de hipnosis si se evidencia una resistencia del paciente muy fuerte al tratamiento.
Cabe destacar que el especialista debe centrar parte de sus esfuerzos en la exploración de los disparadores de los deseos parafílicos, ya que existe un proceso mental que establece un vínculo entre las conductas sexuales y el estímulo que generan, lo que da pie a la motivación para realizar la conducta parafílica.
Asimismo, es importante que analice exhaustivamente los pensamientos parafílicos del paciente y los comportamientos que se asocian a ellos. De esta manera es posible diseñar un plan de acción óptimo capaz de eliminar el trastorno parafílico.
¿Qué hay detrás de las parafilias o prácticas sexuales inusuales?
Muchas veces existen otros trastornos relacionados como por ejemplo la depresión, el sentimientos de vacío en la vida o algunas experiencias traumáticas del pasado que, de alguna manera, pueden empujar al paciente a seguir patrones de conducta sexuales inusuales.
Críticas al término “desviación sexual”
Como se mencionó en un principio, el término “desviación sexual” era utilizado en el pasado para referirse a las parafilias. No obstante, debido a sus connotaciones peyorativas el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), a partir de su tercera versión, sustituyó el término desviación sexual para denominar a los trastornos sexuales por el término parafilia.
En la práctica, la palabra parafilia no tiene connotaciones peyorativas, de manera que es más conveniente su uso clínico. En el caso del manual DSM-V, la quinta edición y la más actualizada, se usa el término trastorno parafílico.
Cabe mencionar que estos cambios en el DSM también han involucrado la eliminación de algunos patrones de excitación sexuales que en el pasado eran categorizados como “desviaciones sexuales”. El caso más conocido es el de la homosexualidad, que dejó de recibir esta categorización para ser definida como una simple orientación sexual.
Conclusiones sobre las parafilias
Aunque sea un tema del que muchas veces se evite hablar, la presencia de las parafilias en la sociedad es real. Muchas veces se trata de simples prácticas que, si bien se salen de lo cotidiano, no representan un inconveniente para el bienestar del parafílico o para quienes le rodean.
No obstante, las circunstancias cambian con los trastornos parafílicos, pues éstos sí pueden representar alguna clase de inconveniente para el parafílico o para otras personas, como en el caso del exhibicionismo o la pedofilia. Ante estos casos es necesario que el parafílico realice tratamiento con un especialista para lograr eliminar el trastorno.
Referencias bibliográficas
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