El vínculo entre madres e hijos es uno de los más fuertes que existen y, desde un punto de vista psicológico, es también más complejo de lo que parece a simple vista, algo que queda evidenciado en el bonding.
Este término se refiere al primer lazo de afecto que las madres generan hacia su hijo. Este concepto busca resaltar un momento conocido como la “hora sagrada”, en la cual es vital que no se interrumpa el contacto entre la madre y el recién nacido.
¿Es lo mismo bonding que apego?
El bonding y el apego pueden parecer conceptos muy similares, pero no son exactamente iguales. Para empezar, como ya escribí anteriormente, el concepto de apego fue establecido por el psicoanalista John Bowlby en los años cincuenta y proponía que para su correcto desarrollo era necesario que los niños experimentaran un vínculo de afecto y seguridad con su cuidador, normalmente su madre.
Por su parte, el bonding -del inglés “unión”- se refiere al vínculo entre la madre y el recién nacido que se da poco después del parto. La principal diferencia entre el bonding y el apego radica en que el apego se construye durante varios meses y el bonding es instantáneo
¿Qué es “la hora sagrada”?
La hora sagrada son los primeros momentos después de dar a luz, en los cuales la madre tiene por primera vez contacto piel con piel con su hijo, salvo que alguna emergencia médica impida que se concrete.
Es pertinente que durante la hora sagrada se respete el contacto entre la madre y su hijo, quienes hasta hace poco tiempo compartían el mismo cuerpo. Para que el vínculo sea más fuerte, durante las primeras horas tras el nacimiento se recomienda crear un ambiente lo más tranquilo posible.
Actos como acariciar al niño, hablarle con cariño y practicar la lactancia materna contribuyen a fortalecer el vínculo afectivo y harán que el recién nacido se sienta mucho más seguro ante el nuevo mundo que le rodea
¿Qué hay del padre en el bonding?
Cuando se habla del bonding, se hace énfasis en el apego entre madre e hijo. Sin embargo, esto no quiere decir que los padres no tengan la posibilidad de establecer un vínculo de afecto muy profundo con sus hijos. De hecho, los padres tienen un papel paternal muy importante en las situaciones en que las complicaciones médicas obligan a la madre a separarse provisionalmente de su hijo.
En estas situaciones, lo más recomendable es que sea el padre quien esté en todo momento con su hijo. Mantenerlo en sus brazos el mayor tiempo posible es muy importante, al menos hasta que tenga la posibilidad de volver sobre el pecho de su madre.
6 consejos para fortalecer el vínculo familiar con un bebé
Tanto las mujeres que ya son madres como quienes están próximas a serlo pueden seguir algunos consejos para fortalecer al máximo el vínculo de afecto que tienen con sus hijos.
Esto otorga beneficios tanto para la madre como para su hijo, pues llena a la madre de bienestar emocional y al bebé le ayuda a crecer con más felicidad. Estos seis consejos sirven para lograrlo:
Realizar experiencias de vinculación
Se consideran como experiencias de vinculación a los actos como besar a los hijos, acariciarlos, cantarles, mirarles a los ojos, acunarlos, entre otros. Estos actos de contacto físico cariñosos transmiten a los bebés el afecto de sus madres, lo que se traduce en una relación más estrecha entre ambos.
Mostrar empatía
Es recomendable mostrar empatía ante todos los actos del niño, haciendo un esfuerzo por ponerse en su lugar siempre que sea posible. No obstante, esto no implica dejar de lado la disciplina, ya que no se debe confundir la empatía con la tolerancia ante actitudes nocivas.
Mantener una actitud serena
La serenidad es importante durante toda la relación con el niño, tanto en situaciones tan simples como explicarle algo, como en situaciones tensas tales como reñirlo por un mal comportamiento. Los gritos no solo no fortalecen la relación, sino que la debilitan.
Permitir la autonomía
Aunque las madres tienen el deber de estar muy atentas a sus hijos, es importante permitirles tener cierto grado de autonomía acorde a su edad, ya que esto fortalece su autoestima.
Mostrar disposición a fortalecer el vínculo
Para los niños es importante percibir que sus padres están interesados en fortalecer el vínculo con ellos. Por lo tanto, esto no se debe intentar ocultar, sino que debería quedar evidenciado a través del comportamiento.
Administrar el tiempo
Pocas cosas pueden entorpecer tanto el vínculo entre padres e hijos como el que los niños sientan que sus padres no tienen tiempo para ellos. Administrar el tiempo del que se dispone para garantizar que siempre habrá tiempo para compartir con ellos les hará sentirse apreciados, lo que ayudará a fortalecer el lazo familiar.
Conclusiones:
Los primeros momentos de vida son clave para que el niño comience a estrechar el vínculo con su madre. Por tanto, los padres deben dedicar un especial esfuerzo para que el recién nacido se sienta seguro y feliz en el nuevo mundo que le rodea.
No obstante, el apego no se construye solo durante la denominada hora sagrada, por lo que no se debe dejar de lado la importancia de seguir dedicando esfuerzo a fortalecerlo durante etapas posteriores de desarrollo de los hijos
BIBLIOGRAFIA DE REFERENCIA
- Parker, G., Tupling, H., & Brown, L. B. (1979). A parental bonding instrument. British journal of medical psychology, 52(1), 1-10.
- Parker, G. (1990). The Parental Bonding Instrument: a decade of research. Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology: The International Journal for Research in Social and Genetic Epidemiology and Mental Health Services.