El amor es un sentimiento bastante complejo, tanto que a veces puede llegar a confundirse. La limerencia es precisamente el nombre que recibe este estado que, aunque tiene ciertas similitudes con el enamoramiento, en realidad es muy diferente.
¿Qué es la limerencia?
Consiste en un estado mental no voluntario que surge a través de una atracción romántica. Está caracterizado por deseos y pensamientos obsesivos de tener una relación sentimental con la persona que genera la limerencia.
Superarlo no es nada sencillo, pero tampoco se trata de algo imposible. Además, se trata de un paso necesario si se quiere lograr llegar a un estado emocional de amor saludable.
Origen del término Limerencia
El término surgió en 1978, cuando la psicóloga norteramericana Dorothy Tennov lo acuñó en su libro “Amor y limerencia, la experiencia de estar enamorado”. Es esta obra, Tennov se encargó de recoger múltiples experiencias de personas de varias culturas que enfermaron de amor.
El término deriva del anglicismo “limerence”. La palabra ha sido usada en múltiples sitios web como una adaptación del término original en inglés para hablar de la obsesión por el amor romántico.
¿Cómo saber si una persona está obsesionada con otra?: Signos de limerencia
Una persona que sufre de obsesión por la pareja o limerencia puede presentar los siguientes síntomas:
- Afección y sensibilidad extrema ante la persona que genera la limerencia, así como timidez, tartamudeo y taquicardia.
- Problemas estomacales como vómitos, náuseas y pérdida de apetito.
- Taquicardia.
- Sudoración extrema.
- Enrojecimiento de la piel o facial.
- Temblores repentinos.
- Miedo al rechazo.
- Actitudes compulsivas.
- Depresión y ansiedad.
- Sentimientos de euforia ante cualquier señal de atención, independientemente de si ésta es real o no.
Características psicológicas de la persona limerente
Debido a sus similitudes con los primeros signos de enamoramiento, es importante conocer las características psicológicas de la limerencia. Estas características son:
- Vivir en un mundo de idealización y fantasía.
- Ansiedad constante por ver a la persona amada o saber de ella.
- Celos patológicos.
- Sensación de no poder vivir sin la persona amada.
- Dificultad para controlar las emociones.
- Temor al rechazo.
Características físicas relacionadas con la limerencia
Como un complemento a los síntomas psicológicos, existen ciertas características físicas propias de las personas limerentes, ya que con frecuencia somatizan algunos de los siguientes síntomas fisiológicos:
- Pesadillas e insomnio.
- Ataques de pánico y ansiedad.
- Depresión.
- Timidez y tartamudeo ante la persona amada.
- Taquicardias al estar cerca de la persona que genera la limerencia.
Limerencia: obsesión por alguien y narcisismo
Pese a que son conceptos diferentes, en ciertos casos el narcicismo y la limerencia pueden estar estrechamente relacionados. Sucede que ciertos narcisistas pueden aprovecharse de la limerencia con el objetivo de controlar y manipular a su pareja.
Por ejemplo, podrían darle a la persona limerente algunos gestos de atención que ésta podría llegar a interpretar como una señal de esperanza de que se dé el amor correspondido o que son una muestra genuina de afecto, todo con el objetivo de mantenerla apegado al vínculo limerente.
Algunos narcisistas incluso podrían llegar a usar el sexo como una herramienta de manipulación y control. No obstante, es importante dejar claro que no todos los vínculos limerentes implican necesariamente la presencia de una parte narcisista.
Diferencias entre el amor y la obsesión
El amor y la obsesión son dos conceptos bastante diferentes, pero cuando empieza a surgir el amor, se asemeja a la obsesión de tal forma que pueden llegar a confundirse.
Sucede que la limerencia es en esencia una forma de amor obsesivo que se origina en un enamoramiento. Cuando alcanza sus niveles más extremos, se convierte en un inconveniente no sólo para el que lo padece, sino también para quien es la fuente de la obsesión.
Para aprender a diferenciar este amor obsesivo del amor real, hay que entender que el enamoramiento es bastante intenso en un principio, hasta el punto de que pueden aparecer algunas reacciones de obsesión en la persona.
Sin embargo, con el pasar del tiempo estas reacciones se adaptan, dando pie al establecimiento de un vínculo más sano, estable y comprometido. Por el contrario, cuando la necesidad de sentirse querido se convierte en obsesión, es absoluta y no alcanza dicha estabilidad, sino que presenta un deseo de obtener reciprocidad emocional, es entonces cuando puede derivar en conductas tóxicas como manías persecutorias o de control.
Esto último no ocurre en el amor real, ya que en él todo fluye naturalmente, con reacciones más ajustadas a la realidad.
Consecuencias de la limerencia
Debido a los pensamientos obsesivos hacia la persona amada, la parte limerente puede experimentar depresión y ansiedad, lo que puede afectar negativamente a su bienestar emocional. Asimismo, es común que se experimente miedo al rechazo.
Por su parte, la persona objeto de la obsesión puede también experimentar malestar debido a las conductas obsesivas que podrían afectarle. Por ejemplo, las manías persecutorias.
Cómo perder la obsesión por alguien
De la misma forma que ocurre con otros trastornos, el primer paso para la superación es aceptar que se está padeciendo. A posteriori, será necesario determinar las causas del mismo y las creencias erróneas que pueden tenerse sobre las relaciones sentimentales y el amor.
También es necesario dejar los hábitos de idealización, optando por sustentar las relaciones en la realidad y la racionalidad; además de enfocarse en los inconvenientes y defectos de la situación que se vive. Esto ayuda a remediar todas las actitudes que provocan la limerencia. Algunos de los factores clave que se deben trabajar durante todo el proceso para superar este estado mental son:
- Desarrollar la autoconciencia.
- Fortalecer la autoestima.
- Comprender los impulsos.
Conclusiones obsesión en las relaciones de pareja
La limerencia es una forma de amor obsesivo que dista mucho de ser un verdadero amor saludable. Puede provocar un gran malestar tanto en quien lo padece como en la fuente de la obsesión, por lo que es necesario aprender a superarlo.
Conseguirlo no es fácil, pero con esfuerzo suficiente se puede lograr. En algunos casos obtener ayuda profesional puede servir para hacer más fácil trabajar sobre
Referencias bibliográficas
- Tennov, D. (1998). Love and limerence: The experience of being in love. Scarborough House.
- Reynolds, S. E. (1983). » Limerence»: A new word and concept. Psychotherapy: Theory, Research & Practice, 20(1), 107.
- Verhulst, J. (1984). Limerence: Notes on the nature and function of passionate love. Psychoanalysis and contemporary thought, 7(1), 115-138.
Excelente post
Gracias por leernos Rosana!