Si crees que tus conocimientos y capacidades son extraordinarios, no hay forma de que te digamos lo contrario. Sin embargo, existe un estudio que ha descubierto que existe la posibilidad de que sobreestimes tu inteligencia. Este fenómeno es conocido como el efecto dunning-kruger.
¿Qué es el efecto Dunning-Kruger? Gente estúpida que se cree inteligente
En palabras simples, el efecto Dunning-Kruger establece la premisa de que aquellas personas menos habilidosas o con menos conocimientos tienen una tendencia a sobreestimar tanto sus conocimientos como sus habilidades. Por el contrario, las personas mejor cualificadas tienen una tendencia a subestimar sus capacidades.
En otras palabras, cuanto menos sabemos, más creemos saber, por lo que el efecto Dunning-Kruger es esencialmente un sesgo cognitivo. En este sentido, la cita de Charles Darwin que dice “la ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento”, se hace muy presente cuando se habla de este fenómeno.
Así como hay personas que constantemente se sobreestiman a sí mismas, también existe el opuesto del efecto Dunning-Kruger: personas que en realidad tienen experiencia pero están llenas de dudas . En tales casos, se hace referencia al síndrome del impostor, que también tenemos un post en el Blog.
Antecedentes del descubrimiento del efecto Dunning-Kruger
Antes de que se realizara el estudio que descubrió este efecto, a mediados de la década de los noventa, ocurrió un suceso tan particular que parece inverosímil. Sucede que un ciudadano de Pittsburg logró atracar dos bancos de dicha ciudad sin usar ninguna clase de prenda que resguardara su identidad.
Evidentemente, no pasó demasiado tiempo antes de que este delincuente fuera detenido por las autoridades.
McArtur Wheeler, el ladrón que no intentó cubrir su rostro, se había limitado a bañar su cara en zumo de limón, pues tenía la firme creencia de que si hacía esto sería invisible. Incluso se quejó durante el arresto de que no entendía cómo podían haberlo localizado si había usado el zumo de limón.
Sucede que el origen de esta descabellada creencia se debe a los amigos de Wheeler, días antes del crimen, lograron convencerlo de que el zumo de limón lo haría invisible. Para convencerlo le tomaron una foto donde su rostro no apareció, pero la foto tenía un encuadre negativo y apuntaba al techo, razón por la que Wheeler creyó que efectivamente el zumo de limón lo haría invisible.
Esta historia resultó muy fascinante para el profesor David Dunning de la Universidad de Cornell. La idea de que un ladrón fuera tan incompetente le resultaba incomprensible, por lo que decidió realizar una investigación centrada en investigar si era posible que la ignorancia fuera tan grande como para hacer a una persona inconsciente de ella.
Claro está que se trata de una hipótesis extraña, pero aun así contaba con cierta lógica. Por ello, se alió con su pupilo Justin Kruger, de forma que ambos fueran capaces de refutar o confirmar la idea. Esto dio pie a la investigación que posteriormente llevaría al descubrimiento del efecto Dunning-Kruger.
El estudio que dio origen al efecto Dunning-Kruger
Para descubrir el efecto Dunning-Kruger fue necesario realizar cuatro investigaciones diferentes con los estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de Cornell. La investigación se centró en medir las capacidades de los participantes en los ámbitos de humor (capacidad para detectar cosas graciosas), razonamiento lógico y gramática.
Para lograr la medición se realizaron encuestas individuales orientadas a estimar las competencias de cada participante en los ámbitos ya mencionados. Asimismo, también se realizó un test escrito a cada participante para lograr obtener una medición más precisa de sus competencias.
Al final se obtuvieron todos los datos y se compararon con el objetivo de establecer alguna clase de correlación. Los resultados obtenidos fueron sorprendentes.
De acuerdo al estudio, cuanto más incompetente era el participante, menos consciente era de ello. Por el contrario, las personas más competentes eran también menos conscientes de su competencia. Fue así como nació el denominado efecto Dunning-Kruger.
Ejemplos del efecto Dunning-Kruger
La forma más fácil de identificar este efecto es a través de ejemplos que podemos encontrar de él en la vida cotidiana. Algunos se mencionan a continuación:
- Cuando una persona se cree muy habilidosa para algo, aunque evidentemente no lo es, como un cantante sin técnica vocal que se considera muy talentoso.
- En los casos en que una persona no puede reconocer la competencia de otros también se presenta este efecto, como un paciente que cree saber más que su médico al automedicarse.
- Si se entrena a una persona que presenta este efecto y se aumenta su nivel de competencia, será capaz de reconocer que era anteriormente incompetente. Por ejemplo, cuando alguien que se cree erróneamente experto en una materia es instruido sobre ella y al final descubre que no sabía tanto como creía.
Conclusiones
Para concluir, el efecto Dunning-Kruger es una muestra clara de que una persona muy presumida no debería inspirarnos demasiada confianza sobre sus habilidades. De igual forma, alguien que infravalora mucho sus capacidades también podría estar equivocado.
Conocer este efecto puede ser muy útil cuando necesitamos encontrar apoyo en algún área donde no tenemos demasiados conocimientos, ya que nos permitirá hacer una selección más sensata.
Por otra parte, este efecto también nos permite llegar a la conclusión de que cuando una persona fracasa, en muchas ocasiones, esto no ocurre debido a mala suerte o causas externas, sino a la misma persona, la cual podría estar tomando malas decisiones sin ser consciente de ello.
El efecto Dunning-Kruger puede afectar a todas las personas y sólo a través de una honesta y objetiva autoevaluación es posible determinar si se está bajo sus efectos.
Además, es importante reconocer que nadie es experto en todos los ámbitos de conocimiento, por lo que nunca se debe creer que se ha alcanzado un conocimiento absoluto, ya que esta falta de humildad puede cegarnos y autosabotearnos en cualquier etapa vital.
Referencias Bibliográficas
- de la Gándara Martín, J. J. (2012). El efecto Dunning-Kruger. Cuadernos de medicina psicosomática y psiquiatria de enlace, (102), 1.
- Dunning, D. (2011). The Dunning–Kruger effect: On being ignorant of one’s own ignorance. In Advances in experimental social psychology(Vol. 44, pp. 247-296). Academic Press.