En la sociedad actual, la presión para cumplir con ciertos estándares de belleza y apariencia física es abrumadora. Es así como el body shaming, o avergonzarse del cuerpo, se ha convertido en un problema creciente que afecta a personas de todas las edades, géneros y tallas.
Esta forma de discriminación se manifiesta cuando alguien critica, se burla o juzga el cuerpo de otra persona, generalmente porque no se ajusta a las expectativas culturales o personales de lo que se considera «normativo».
Se trata de un tema más complejo de lo que podría parecer a simple vista, por lo que es necesario abordarlo en profundidad, partiendo desde qué es el body shaming, sus orígenes, las consecuencias psicológicas y conductuales que puede tener, y adentrándonos en cómo fomentar la positividad corporal en un mundo que a menudo fomenta la autocrítica y la insatisfacción con la imagen corporal.
¿Qué es el body shaming?
Para empezar, el body shaming es un término que se refiere a la acción de avergonzar o humillar a alguien debido a la apariencia de su cuerpo. Esto puede manifestarse de diversas formas, como comentarios hirientes, burlas, comparaciones despectivas o críticas sobre el peso, la forma, el tamaño, el tono de piel, el cabello u otros aspectos de la apariencia.
Es importante destacar que este tipo de agresión puede darse por parte de personas desconocidas, pero también puede provenir de amigos, compañeros de clase, familiares e incluso de uno mismo en forma de autocrítica constante.
Ejemplos de body shaming
El body shaming puede manifestarse de múltiples formas y a menudo se da en situaciones cotidianas. Algunos ejemplos frecuentes pueden ser:
- Criticar a alguien por su peso, ya sea por considerarlo demasiado delgado o demasiado corpulento.
- Hacer comentarios burlones sobre características físicas como la altura, el cabello, la piel o las cicatrices.
- Comparar a alguien con estándares de belleza inalcanzables o con otras personas de manera negativa.
- Criticar la ropa de alguien y hacer que se sienta incómodo o avergonzado por su estilo.
Los orígenes del término body shaming
El término «body shaming», o humillación corporal, se ha popularizado durante la última década debido a la creciente conciencia sobre los problemas relacionados con la imagen corporal y la presión para cumplir con los estándares de belleza que dictan los medios.
El término se compone de la palabra body, que como sabemos significa cuerpo, y shaming, que deriva de shame, que es vergüenza. En español lo podríamos traducir como vergüenza por el cuerpo.
A medida que las redes sociales se convirtieron en una parte integral de la vida cotidiana, también se convirtieron en un medio para que las personas compartieran sus experiencias de body shaming y promovieran la positividad corporal. Por tanto, en la actualidad es casi un movimiento.
Las redes sociales y el body shaming
A medida que las redes sociales han ido formando parte de nuestro día a día, también se han convertido en un medio a través del cual exponemos nuestra vida ante gente conocida y también desconocida. Con esta exposición se corre el peligro ser observados y juzgados por los demás, así como de sufrir agresiones como el body shaming.
Las plataformas de redes sociales a menudo son lugares donde se producen comentarios negativos y críticas hacia la apariencia de otros, de manera que este fenómeno puede tener un impacto particularmente negativo en la salud mental de los jóvenes que son más vulnerables a las presiones de las redes sociales.
Además, la visualización constante de imágenes y vidas «perfectas» en Instagram o demás redes, puede generar sentimientos de insuficiencia y autocrítica.
¿Es el body shaming una cuestión de género?
Lo cierto es que esta problemática afecta a personas de todos los géneros, pero es importante reconocer que puede manifestarse de manera diferente según con el que una persona se identifique.
Las mujeres suelen ser sometidas a estándares de belleza más restrictivos y son más propensas a recibir críticas sobre su apariencia física. Sin embargo, los hombres también pueden experimentar body shaming en relación a aspectos como la musculatura, la altura y otros aspectos físicos relacionados con la virilidad.
En este sentido, es esencial abordar esta problemática desde una perspectiva de género inclusiva y fomentar la positividad corporal para todas las personas, independientemente de su sexo.
Consecuencias psicológicas y conductuales del body shaming
Esta problemática puede tener un profundo impacto en la salud mental y el bienestar emocional de las personas. Algunas de las consecuencias psicológicas y conductuales incluyen:
Baja autoestima
Las críticas constantes sobre la apariencia pueden erosionar la autoestima y la confianza en uno mismo.
Trastornos de la alimentación
Muchas veces este problema puede contribuir a la aparición de trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia, lo que a su vez puede generar graves problemas de salud derivados de los trastornos alimenticios.
Depresión y ansiedad
Experimentar body shaming de manera continua puede llevar a la depresión, la ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo.
Aislamiento social
Aquellos que son blanco de críticas frecuentes sobre su apariencia pueden optar por retirarse socialmente para evitar la vergüenza y la humillación.
Cambios en el comportamiento
Algunas personas recurren a comportamientos perjudiciales como dietas extremas o cirugía plástica como resultado de las críticas a su apariencia física. Se trata de comportamientos que no ocurrirían si las personas no se vieran afectadas por esta problemática.
Body positive y body neutrality
El movimiento body positive promueve la aceptación y el amor propio independientemente de la apariencia física. Se trata de celebrar la diversidad de cuerpos y alentar a las personas a sentirse bien consigo mismas tal como son.
La body neutrality, por otro lado, se enfoca en adoptar una actitud neutral hacia el cuerpo, reconociendo que la apariencia física no define el valor de una persona. Ambas corrientes se presentan como una forma de combatir el body shaming, optando por una forma más sana de reaccionar ante la gran variedad de físicos.
Fomentar la positividad corporal: aprendiendo a lidiar con el body shaming
Superar este problema social y promover la positividad corporal requiere un esfuerzo consciente y un cambio de mentalidad. De esta manera, algunas recomendaciones para lidiar con ello y fomentar la positividad corporal incluyen:
Educar y tomar conciencia sobre la problemática
Entender el impacto del body shaming y cómo se perpetúa es el primer paso para combatirlo., pues ayudará a que las personas que lo practican se hagan conscientes de que su comportamiento tiene consecuencias negativas en los demás, que muchas veces ignoran.
Practicar técnicas de relajación y manejo de la ansiedad
Aprender estrategias para lidiar con la ansiedad relacionada con la apariencia física puede ser beneficioso para la salud mental de las personas que se ven afectadas.
Realizar terapia
La terapia puede ser una herramienta valiosa para abordar las consecuencias emocionales de las críticas al cuerpo y para desarrollar una imagen corporal saludable.
Conseguir apoyo social
Buscar el apoyo de amigos, familiares o grupos terapéuticos que promuevan la positividad corporal, puede ser fundamental en el proceso de recuperación del daño a la salud mental derivadas de las críticas al físico.
Encargarse del autocuidado
Practicar el autocuidado y la autoaceptación es esencial para superar el impacto de los comentarios negativos sobre la apariencia corporal. Además, es una estrategia eficaz para fortalecer la autoestima.
Conclusiones sobre el body shaming
En conclusión, el body shaming es un problema que afecta a muchas personas en todo el mundo, por lo que reconocer su existencia y trabajar hacia la positividad corporal puede tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de muchas personas que día a día se ven afectadas por él.
Asimismo, el camino hacia la aceptación propia y el amor propio comienza con la conciencia y la educación sobre este tema, así como también con el apoyo mutuo en la lucha contra los comentarios despectivos sobre el físico y la perpetuación de estándares de belleza negativos.
Referencias bibliográficas
- Schlüter, C., Kraag, G., & Schmidt, J. (2021). Body shaming: an exploratory study on its definition and classification. International journal of bullying prevention, 1-12.
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