El triángulo Pikler es la más conocida pieza del cada vez más popular: método Pikler, también conocido como teoría del movimiento libre. Esto ha fomentado la creación de una gran cantidad de centros especializados en terapia ocupacional infantil en los que se imparten talleres sobre dicha pedagogía. Asimismo, también es la razón por la que se han escrito una gran cantidad de libros que enseñan en qué consiste.
La pedagogía Pikler sostiene la idea de que los bebés tienen que ser capaces de moverse en libertad. Además, también propone que se debe evitar colocar a los bebés en posiciones que ellos serían capaces de adoptar por sí mismos.
En este sentido, se trata de una teoría que valora mucho la capacidad innata de cada bebé para alcanzar sin ayuda un movimiento motriz natural y de esta manera, teoriza, que logra ganar autoconfianza y armonía, lo que se traduce en un crecimiento más armonioso.
Por tanto, la metodología Pikler contrasta con las creencias de aquellos padres que creen que la niñez debe ser una carrera de obstáculos y que mientras más rápido se avance, mejor es el desarrollo del bebé, por lo que intentan forzar el desarrollo de sus hijos sin darles libertad para que vayan a su propio ritmo.
En relación a la exploración de espacios relacionados con el aprendizaje infantil, aquí hay un artículos de las escuelas Vittra.
Con el cambio de perspectiva propio del método Pikler, la paciencia se vuelve fundamental en la crianza y se les otorga a los hijos una mayor confianza en lo que se refiere a su capacidad para crecer por sí mismos.
Emmi Pikler, el Instituto Lòczy y su concepto de la crianza
Emmi Pikler, una pedíatra húngara, fuera la responsable de crear la teoría que lleva su nombre. Dirigía el Instituto Lòczy, donde colocó en práctica sus teorías y estilos de crianza con el objetivo de prevenir que los niños desarrollaran el síndrome de hospitalismo.
Dicho síndrome provoca que algunos niños criados en orfanatos tengan problemas para desarrollar su psicomotricidad, personalidad y competencias afectivas. Para combatir esto, la metodología Pikler se centra tratar la necesidad de apego y de autonomía.
Su objetivo es lograr que los criadores creen vínculos afectivos estables a los niños, de manera que puedan sentirse lo bastante seguros como para enfocarse en su desarrollo.
De igual forma, también se centra en que los cuidadores no intervengan en el desarrollo psicomotriz, pues según la teoría esto fomenta la autoconfianza, autonomía y competencia.
En esencia, la base de la pedagogía de Pikler se sustenta en cambiar la forma en que normalmente se percibe la relación entre niños y adultos, cultivando un mayor respeto y confianza por las capacidades de los niños.
En esencia, la base de la pedagogía de Pikler se sustenta en cambiar la forma en que normalmente se percibe la relación entre niños y adultos, cultivando un mayor respeto y confianza por las capacidades de los niños
¿En qué consiste la metodología Pikler? Principios Básicos
La mejor forma de entender las teorías del movimiento libre y el apego en que está basado el método Pikler radican en comprender tres principios básicos:
1.La actividad autónoma y el movimiento libre
Este es el principio más famoso de la metodología. Sucede que se encarga de contrastar al método Pikler con cualquier método en el que los adultos tengan un papel activo en el desarrollo psicomotriz de los niños.
Según el principio, la labor de los padres y de los cuidadores debe ser solo de acompañamiento, de forma que se limiten a ofrecer la seguridad y el apego necesarios para que los niños puedan desarrollarse por sí mismos sin inconvenientes.
Según la teoría, esta falta de intervención psicomotriz provoca que las capacidades del niño se desarrollen de una forma más natural en comparación a la de los bebés que sí se han visto afectados por intervención adulta.
De esta forma, los niños educados con este método siempre se colocan boca arriba. Desde ahí deben aprender por su propia cuenta a girarse hacia los lados hasta que adquieren la capacidad de tumbarse boca abajo al girarse por completo.
Posteriormente, deben aprender por sí mismos a gatear y a sentarse e incluso a levantarse sin apoyo y a caminar. Este desarrollo difiere con el de los niños sometidos a la intervención psicomotriz, los cuales aprenden primero a sentarse y después a gatear, debido a la creencia de muchos adultos de que deben aprender rápidamente a sentarse.
Por otra parte, esta metodología también se opone a la utilización de accesorios que limiten la movilidad de los bebés, por ejemplo, hamacas, cochecitos, andadores y tronas.
Pikler teoriza que cuando los niños tienen la libertad de dar sus propios pasos sin ser forzados o apresurados, logran conocerse mejor a sí mismos, lo que provoca un desarrollo más natural, estable y armónico.
2.Respeto y apego en los cuidados
El segundo de los principios más importantes se centra en permitir que los niños tengan facilidad para enfocarse en el desarrollo de la autonomía y autoconocimiento, algo que no podrían logar sin el apoyo de su cuidador.
Por ello, no debe incurrirse en el error de pensar que ofrecerle más libertad al niño implique dejar de tener contacto. De hecho, la metodología Pikler establece que el apego debe ser bastante fuerte, a lo cual la creadora de la teoría se refiere como “relación afectiva privilegiada”, la cual debe ser la base de toda la pedagogía.
Es necesario que las relaciones se basen en el respeto a los niños, sus necesidades y a sus ritmos, de manera que no se intente imponerles nada. Para lograr esto es esencial tener una comunicación activa con los niños, la cual les transmita el mensaje de que siempre se va a estar con ellos
3.La importancia de la salud física y el juego con el triángulo de Pikler
El tercer principio menciona parte de la idea de que no puede haber un correcto desarrollo emocional, psíquico y físico si no se cubren las necesidades y cuidados básicos. Si bien es cierto es estas necesidades se cubren en la mayoría de hogares, se debe recordar que el método se desarrolló en orfanatos, donde no es tan común que sean cubiertas.
Con respecto al juego, hay que mencionar que dentro del movimiento libre existe una figura denominada “juego libre”. Esta consiste en ofrecerles a los niños materiales seguros, de preferencia sin estructuras, con los cuales tengan absoluta libertad para usarlos a su gusto, sin colocar pautas de juego sobre cómo usarlos.
Los beneficios de fomentar el movimiento libre de tu bebé: Triángulo de Pikler
Para Emmi Pikler, la aplicación de su metodología con los bebés puede aportar los siguientes beneficios:
- Evita la dependencia para la movilidad.
- Se eliminan las posturas forzadas y antinaturales dentro del desarrollo del bebé.
- Las etapas de desarrollo pierden la distorsión y se tornan más naturales.
- Los niños obtienen un mejor equilibrio y son menos propensos a sufrir accidentes.
- El autoconocimiento corporal es mayor.
- Incrementa la seguridad y confianza en sí mismo de los niños.
- Aumenta la creatividad como consecuencia de una mayor libertad y ausencia de exigencias y normas.
Cómo usar el método del movimiento libre con tu bebé con el triángulo de Pikler
Para poder adoptar el movimiento libre de forma correcta lo más importante es cambiar la mentalidad. Se deben abandonar las creencias en torno a los métodos de crianza tradicionales y la forma en que debe concebirse la relación con los hijos.
El trato autoritario o condescendiente debe ser sustituido por uno respetuoso e igualitario. También debe dejarse de lado la necesidad de que los niños logren alcanzar cada uno de los hitos de desarrollo impuestos por la sociedad en el menor tiempo posible. Esencialmente, la clave está en confiar en sus capacidades.
Por otro lado, el entorno también debe adaptarse para el uso de la metodología. Es necesario que los niños cuenten con un espacio seguro donde tengan total libertad para moverse. Aunque no se debe interferir en su desarrollo psicomotriz, sí es necesario evitar cualquier objeto que pueda hacerles daño mientras realizan su proceso de autoconocimiento y exploración.
El espacio también debe contar con características como un suelo firme y cálido, estructuras que puedan usar para reptar o levantarse, juguetes que puedan manipular de múltiples formas, iluminación adecuada y suficiente espacio.
También es necesario dotarlos de ropa cómoda para que puedan moverse con facilidad. Si es posible, se les debe dar libertad para que estén descalzos. Asimismo, el cuidador debe estar siempre vigilante de las necesidades del niño e interactuar con él de manera que pueda saber que su cuidador siempre está acompañándolo.
La única forma en que se debe interferir en su movimiento es en las ocasiones que el niño lo solicita, por ejemplo, cuando desea ser cogido en los brazos
Conclusiones SOBRE EL MÉTODO PIKLER
El método Pikler es una estrategia novedosa que rompe muchos paradigmas sobre la crianza tradicional, pero que gracias a su efectividad ha logrado obtener una gran cantidad de seguidores, ya que les otorga a los niños un espacio de desarrollo donde pueden crecer más libres, independientes y seguros de sí mismos.
Referencias bibliográficas
- Pikler, E. (1984). Moverse en libertad: desarrollo de la motricidad global (Vol. 92). Narcea Ediciones.
- Mózes, E. (2016). La observación en la Pedagogía Pikler. RELAdEI. Revista Latinoamericana de Educación Infantil, 5(3), 27-35.