El evento de convertirse en madre puede llegar a ser uno de los más significativos en la vida de cualquier mujer, hasta el punto de que incluso se ha conceptualizado como matrescencia la experiencia vivida por las mujeres en este momento.
No se trata de un término demasiado conocido, pero resulta de utilidad para no subestimar esta etapa. El rol de madre puede llegar a ser mucho más complejo de lo que podría pensarse, como podremos comprender durante el desarrollo de este artículo.
Matrescencia: la compleja realidad de tu nacimiento como madre
La matrescencia se refiere a la transición psicológica y emocional que una mujer experimenta cuando se convierte en madre o cuando atraviesa cambios significativos en su maternidad.
Durante esta etapa, se producen cambios profundos en la identidad, la percepción de uno mismo y las relaciones interpersonales de una mujer. Es decir, se trata de un proceso de autodescubrimiento que a menudo implica una serie de desafíos y ajustes en los que la madre cambia radicalmente y debe aprender a superar diferentes dificultades.
¿Qué ocurre durante la matrescencia?
Durante la matrescencia, una mujer puede experimentar una amplia gama de cambios emocionales, físicos y cognitivos. Esto incluye una mayor sensibilidad emocional, la reevaluación de sus prioridades, la adaptación a nuevas rutinas y la construcción de un vínculo con su hijo.
Asimismo, también puede involucrar sentimientos de inseguridad, dudas y estrés relacionados con el nuevo rol de madre, por lo que, pese a que se trata de una etapa de gran felicidad, también cuenta con ciertos matices de negatividad que implican que no sea fácil lidiar con ella,
¿Por qué es importante la matrescencia?
Comprender y reconocer la importancia de la matrescencia es crucial, ya que puede ayudar a las mujeres a atravesar mejor esta transición y a recibir el apoyo necesario por parte de las personas que las rodean.
De lo contrario, ignorar esta fase puede llevar a malentendidos y subestimar los desafíos emocionales que enfrentan las nuevas madres. Por otro lado, comprender la matrescencia también puede ayudar a los profesionales de la salud y los terapeutas a ofrecer un apoyo más eficaz a las mujeres durante este período crucial de sus vidas.
Cómo afrontar la transición de la matrescencia
Afrontar esta etapa de manera saludable y positiva implica varios aspectos, como cuidar de uno mismo, buscar apoyo, comunicarse abiertamente con la pareja y encontrar un equilibrio entre las demandas de la maternidad y otras áreas de la vida.
De hecho, a menudo, el autocuidado y la búsqueda activa de apoyo, ya sea a través de grupos de apoyo de madres, terapia o el apoyo de la pareja, son estrategias efectivas para atravesar esta fase de manera más suave, por lo que en algunos casos podrían incluso llegar a ser todo lo que la nueva madre necesita.
¿Cuánto dura la matrescencia?
La duración de la matrescencia puede variar significativamente de una mujer a otra. Por ello, no se trata de un proceso con un punto final definido, sino más bien una serie de etapas y ajustes a lo largo del tiempo.
Para algunas mujeres, puede durar meses, mientras que para otras puede extenderse durante varios años. La clave es reconocer que esta transición es única para cada individuo y no hay una línea de tiempo fija para completarla.
¿Cuál es el impacto de por vida de la maternidad en tu cerebro?
La maternidad tiene un impacto profundo y duradero en el cerebro de una mujer. Se han realizado estudios que demuestran que experimentar la maternidad puede llevar a cambios en la estructura y la función del cerebro.
Dichos cambios pueden influir en las habilidades cognitivas, las emociones y la percepción de una mujer sobre sí misma.
Por esta razón es importante destacar que estos cambios cerebrales son parte natural de la adaptación a la maternidad y no necesariamente negativos, como podría llegar a pensarse erróneamente.
Recomendaciones que te ayudarán a afrontar la matrescencia
Para afrontar esta transición de manera efectiva, es fundamental seguir las siguientes recomendaciones:
- Buscar apoyo emocional y social de amigos, familiares o grupos de apoyo de madres.
- Practicar el autocuidado y dedicar tiempo para uno mismo.
- Comunicarse abierta y honestamente con la pareja sobre las necesidades y desafíos.
- Establecer límites y aprender a decir «no» cuando sea necesario.
- Recordar que la matrescencia es una experiencia única y que no hay una forma «correcta» de ser madre.
Las similitudes entre la matrescencia y la adolescencia
Aunque en apariencia la matrescencia y la adolescencia pueden parecer etapas de la vida muy diferentes, comparten similitudes notables. Para empezar, ambas son momentos de transición en los que se producen cambios significativos en la identidad y las relaciones interpersonales.
Además, tanto las adolescentes como las nuevas madres pueden experimentar una mayor sensibilidad emocional y la necesidad de explorar y definir quiénes son en este nuevo contexto, ofreciendo en ambos casos una importante oportunidad de crecimiento personal.
Conclusiones sobre la matrescencia
La matrescencia es el término que busca englobar la compleja experiencia de la maternidad, un evento trascendental en la vida de cualquier mujer, el cual implica una gran cantidad de cambios en el estilo de vida, sentimientos, emociones e incluso de dinámicas sociales.Como cualquier otra etapa significativa de la vida, tiene sus dificultades, pero también sus recompensas, por lo que es importante hacer todo lo posible por atravesarla de manera efectiva, incluso si llega a ser necesario buscar ayuda profesional.
Referencias Bibliográficas
- Orchard, E. R., Rutherford, H. J., Holmes, A. J., & Jamadar, S. D. (2023). Matrescence: lifetime impact of motherhood on cognition and the brain. Trends in Cognitive Sciences.
- Thomas, T. (2001). Becoming a mother: Matrescence as spiritual formation. Religious Education, 96(1), 88-105.
- Leahy, C. P. (2023). Approaching matrescence: Theory, context, methodology. In Becoming a mother (pp. 1-39). Manchester University Press.