La sensación desagradable de lidiar con ruidos molestos es bastante conocida, pues todas las personas la experimentan alguna vez. Aunque es inofensiva, existe una variante conocida como misofonía que puede llegar a ser más grave, hasta el punto de perjudicar la calidad de vida de quienes la padecen.
Sucede que en este caso hablamos de algo que va más allá de una sensación de desagrado ante ciertos ruidos, pues se trata de un trastorno neurológico. Quienes la padecen son especialmente sensibles ante los sonidos de baja intensidad pero no tiene ningún tipo de reconocimiento en las clasificaciones de trastornos mentales aceptadas a nivel internacional: DSM-5 y CIE-10.
¿Cómo empieza la misofonía?
La misofonía generalmente comienza de manera gradual. Las personas que desarrollan esta sensibilidad extrema a los ruidos a menudo recuerdan momentos en su vida en los que comenzaron a notar su aversión a ciertos sonidos.
Esto puede comenzar en la infancia o la adolescencia y, en algunos casos, puede manifestarse en la adultez. Estos sonidos desencadenantes, como la masticación, la respiración ruidosa o el golpeteo de dedos, comienzan a provocar respuestas emocionales intensas, como la irritabilidad o enfado.

Con el tiempo, estas respuestas pueden volverse más fuertes y automáticas, lo que lleva a la persona a sentirse atrapada en un ciclo de aversión auditiva, lo que a su vez afecta negativamente a su calidad de vida.
¿Qué sienten las personas que tienen sensibilidad al ruido?
Las personas que experimentan sensibilidad al ruido a menudo describen una serie de reacciones emocionales y físicas ante los sonidos desencadenantes. Estas reacciones pueden incluir una sensación de enfado intenso, ansiedad, irritabilidad y, en algunos casos, incluso repugnancia.
Por otra parte, a nivel físico, las personas pueden experimentar aceleración del ritmo cardíaco, sudoración y tensión muscular cuando se exponen a los sonidos que desencadenan su misofonía.
Estas reacciones pueden ser bastante abrumadoras para los misofónicos y les dificultan la convivencia con quienes generan estos sonidos, hasta el punto de que los pueden llevar al aislamiento social para evitarlos.
Sonidos y ruidos de activación
- Los ruidos de la boca en general (los más comunes)
- Masticar chicle
- Sorber bebidas
- Carraspeo
- Sonido al deglutir alimentos
- Aspirar aire entre los dientes para eliminar alimentos
- Reír
- Respiración fuerte (o no tan fuerte)
- Suspiros continuos
- Hacer gárgaras
- Bostezos continuos
- Sonido al masticar y pelar pipas.
- Silbar
- Al comer, raspar el tenedor con los dientes
- Ladridos de perros
- Tono, como los pasos de un vecino de arriba
- Clics del teclado y del ratón del ordenador
- El sonido de un grifo que gotea
- El sonido que producen las bolsas de plástico al manipularlas.
En líneas generales, casi todos los sonidos que se producen se emiten de forma repetida o siguiendo un determinado patrón.
Ejemplos de casos con misofonía
Los casos de misofonía pueden variar ampliamente en su gravedad y las situaciones específicas que desencadenan estas reacciones. No obstante, algunos ejemplos comunes incluyen situaciones de comer en grupo, donde los sonidos de la masticación y la respiración pueden generar una gran incomodidad.
De la misma manera, viajar en transporte público también puede ser un desafío, ya que los sonidos de las personas comiendo o respirando pueden ser inevitables en espacios confinados.
Incluso en el lugar de trabajo, ruidos como el tecleo de teclados o el murmullo de los compañeros de trabajo pueden ser suficientes para desencadenar la misofonía y dificultar la concentración.
¿Cómo saber si sufro de misofonía?
Identificar si sufres de este trastorno generalmente implica una autoevaluación y la observación de tus reacciones emocionales y físicas a ciertos sonidos específicos. Por ejemplo, si te encuentras constantemente molesto o irritado por sonidos como la masticación, la respiración ruidosa o el sorber de una bebida, y estas reacciones interfieren significativamente en tu vida diaria y en tus relaciones, es posible que estés experimentando misofonía.
En tal caso, buscar la ayuda de un profesional de la salud mental puede ser beneficioso para obtener un diagnóstico adecuado y explorar las opciones de tratamiento disponibles.
Por el contrario, si las molestias solo son ocasionales y no sientes que estén interfiriendo con tu bienestar, entonces es posible que estés experimentando molestias normales.
Escala de activación Misophonia (MAS-1)
La escala a continuación es una versión traducida al español de la Escala de Activación de la Misofonía (MAS-1).
Los síntomas se escalonan desde el nivel 0 ( sin síntomas 5) al nivel 10 (uso de violencia física hacia otras personas o animales).
En los niveles medios, niveles 4-6, el paciente presenta un sufrimiento psicológico importante y conductas que pueden resultar socialmente inadecuadas, como una reacción de huida o el hecho de taparse los oídos para impedir oír el sonido perturbador.
NIVEL 0
La persona afectada de misofonía oye un sonido que reconoce, pero no siente ninguna molestia.
NIVEL 1
La persona afectada es consciente de la presencia de una persona conocida, pero no siente ninguna ansiedad. |
NIVEL 2
Un sonido conocido provoca malestar psíquico: irritación y/o molestia en el paciente. No hay síntomas de pánico o respuesta de lucha o huida. |
NIVEL 3
La persona siente crecientes niveles de malestar psíquico, pero no reacciona de forma violenta. |
NIVEL 4
La persona con misofonía se involucra en una mínima respuesta física sin confrontaciones o agresiones, tales como pedir a la persona que le molesta que deje de hacer ruido, cubrirse discretamente un oído, o pasar tranquilamente lejos del ruido. No hay pánico o síntomas de pánico.
NIVEL 5
La persona con misofonía adopta mecanismos de supervivencia más polémicos, como cubrirse las orejas, imitar a la persona que le causa la molestia o mostrar irritación manifiesta. |
NIVEL 6
La persona con misofonía experimenta malestar psíquico considerable. Por ejemplo, síntomas de pánico o una respuesta de lucha o huida. |
NIVEL 7
La persona con misofonía experimenta malestar psíquico considerable. El paciente puede volver a imaginar el sonido que le molesta repetidamente durante semanas, meses o incluso años después del evento.
NIVEL 8
La persona con misofonía experimenta malestar psíquico considerable. Aparecen algunas ideas de violencia |
NIVEL 9
La persona con misofonía presenta pánico o una reacción de rabia y agresividad. Puede imaginarse el uso de la violencia física sobre un objeto inanimado. |
NIVEL 10
Nivel máximo de misofonía. Uso real de la violencia física contra una persona o un animal (por ejemplo, una mascota doméstica). La violencia puede ser infligida a sí mismo (autodaño). |
¿Cuáles son las causas de la misofonía? Factores de riesgo
A pesar de que este trastorno ha sido objeto de estudio durante varios años, las causas exactas aún no se comprenden completamente. Sin embargo, se han propuesto algunas teorías y factores de riesgo posibles. Algunos de estos posibles factores incluyen:
Factores genéticos
Existe evidencia de que la misofonía podría tener un componente genético, ya que a menudo se encuentra en familias donde varios miembros experimentan esta sensibilidad al ruido.

Experiencias traumáticas
Algunas personas informan que el origen del trastorno se dio después de experiencias traumáticas relacionadas con ciertos sonidos, como ser sometido a acoso escolar o vivir en un entorno donde los ruidos eran constantes y perturbadores.
Por ello, se cree que vivir una experiencia traumática relacionada con un sonido específico podría convertirse en un desencadenante.
Hipersensibilidad sensorial
La sensibilidad extrema al ruido a menudo se asocia con una mayor sensibilidad sensorial en general, lo que significa que las personas que la padecen pueden ser más conscientes y reactivas a los estímulos sensoriales.
Misofonía: Terapia y tratamientos
El tratamiento de la misofonía generalmente implica abordar tanto las reacciones emocionales como las respuestas conductuales a los sonidos desencadenantes. Algunas de las opciones de tratamiento más comunes incluyen:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
Esta terapia se enfoca en cambiar las respuestas emocionales y cognitivas a los sonidos desencadenantes. Ayuda a las personas a desarrollar estrategias para manejar sus emociones y reducir la intensidad de su reacción ante los sonidos.
Terapia de Exposición
Esta forma de tratamiento implica la exposición gradual y controlada a los sonidos que desencadenan el trastorno para reducir la reacción emocional. A través de la exposición repetida, las personas pueden desarrollar una mayor tolerancia a estos sonidos.
Terapia de Modificación de la Respuesta
En este caso, se trata de un tratamiento enfocado en el aprendizaje de estrategias de afrontamiento para manejar la aversión auditiva y reducir las respuestas emocionales negativas, sustituyéndolas por respuestas más positivas
Uso de dispositivos de enmascaramiento de sonido
En este caso, se usan dispositivos diseñados precisamente con el objetivo de hacer que los ruidos sean menos molestos para el misofónico. Específicamente, estos dispositivos emiten ruido de fondo suave que puede ayudar a disfrazar los sonidos desencadenantes.
¿Cómo se diagnostica una misofonía o sensibilidad a los ruidos?
El diagnóstico generalmente se realiza a través de la evaluación de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra. La evaluación incluirá una discusión detallada de los síntomas, reacciones a los sonidos desencadenantes y cómo estas reacciones afectan a la vida diaria del paciente. También se pueden utilizar cuestionarios y escalas de evaluación para ayudar en el proceso diagnóstico.
Es importante que el diagnóstico sea realizado por un profesional cualificado, ya que existen otras condiciones de salud mental y auditiva que pueden tener síntomas similares a la misofonía, y es fundamental diferenciarlas adecuadamente para un tratamiento eficaz.
De no hacerlo, podría emitirse un diagnóstico erróneo que, no solo provocaría que se aplique un tratamiento inadecuado, sino que incluso podrían tomarse medidas contraindicadas, las cuales podrían llegar a empeorar la gravedad de los síntomas.
Tipos de tratamiento para la misofonía
El tratamiento de la misofonía puede variar según las necesidades individuales de cada persona. No obstante, de manera general, algunas de las opciones de tratamiento más comunes incluyen:
- Apoyo psicológico.
- Utilización de dispositivos de cancelación de ruido.
- Técnicas de relajación.
- Evitar la exposición a los ruidos molestos o al menos la reducción de la misma.
- Hipnoterapia.
Es importante destacar que el tratamiento debe ser personalizado y adaptado a las necesidades individuales de cada persona. Un profesional de la salud mental con experiencia en el tratamiento de la misofonía puede ayudar a determinar la mejor estrategia de tratamiento, puesto que no todos funcionan igual de acuerdo a las circunstancias personales del afectado.
Diferencias entre la misofonía y la hipercusia
Es fundamental diferenciar entre la misofonía y la hipercusia, ya que ambas implican una sensibilidad auditiva aumentada, pero presentan diferencias significativas:
Por su parte, la hipercusia es una sensibilidad generalizada a los sonidos, lo que significa que las personas con hipercusia pueden experimentar una incomodidad extrema o dolor ante sonidos cotidianos que para otros son normales. Es decir, no se limita a sonidos específicos como en el caso de la misofonía.
CONCLUSIONES SOBRE LA MISOFONÍA
La misofonía es un trastorno de extrema sensibilidad ante los sonidos molestos del cual aún es necesario realizar más investigación. Sin embargo, en la actualidad ya es bien sabido que afecta a la calidad de vida de quienes la padecen, provocando que ruidos insignificantes representen una auténtica pesadilla.
Afortunadamente, existen diferentes opciones de tratamiento para los misofónicos. Por ello, es ampliamente recomendable que quienes la padecen tengan una consulta con un terapeuta o psiquiatra para ayudarlos en su lucha contra esta afección.
BIBLIOGRAFIA RELACIONADA
- Argañaraz, D. J. (2015). Misofónia:¿ una condición neurológica o psicológica? acerca de una enfermedad poco conocida que afecta a niños y adultos. In VII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XXII Jornadas de Investigación XI Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología-Universidad de Buenos Aires.
- Bellavista, C., Cuadro, A. A., Otano, J. S., & Yela, J. D. (2022). Misofonía: evaluación, diagnóstico y tratamiento; una revisión sistemática. Psicosomàtica y Psiquiatría, (20).