Para nadie es un secreto que no es nada fácil tener una relación de pareja, pues los conflictos y las tensiones siempre están presentes. Aunque lo natural es tratar de lidiar con ellos, algunas personas padecen de miedo al compromiso y simplemente no desean ni tan solo enfrentarse la responsabilidad de una relación.
Este miedo no siempre es visible y muchas veces solo está presente en el inconsciente de las personas. En ocasiones, puede tratarse de un miedo leve que únicamente dificulta tener una relación estable. Sin embargo, en algunos casos lleva a boicotear las relaciones amorosas y es tan grave como una auténtica fobia.
¿Por qué le tengo miedo al compromiso?
Si has llegado hasta aquí, es porque quizá conoces a alguien que tiene miedo a enamorarse o sospechas que tú mismo/a podrías tener miedo a empezar una relación. Al respecto hay que decir que son múltiples las razones por las que esto puede ocurrir. No obstante, independientemente de cuál sea la causa real, siempre está relacionado con el miedo a perder algo.
Dependiendo de qué sea lo que temes perder a nivel profundo, la causa podría ser una o varias de las siguientes:
Temor a perderse uno mismo
Algunas personas temen perderse a sí mismos al entrar en una relación. Generalmente, esta es la causa del miedo de aquellos que han logrado desarrollar unos rasgos de autonomía e independencia muy sólidos.
De esta manera, estos rasgos han pasado a formar parte de su esencia, por lo que a nivel inconsciente sienten que entrar en una relación estable, con los lazos de dependencia que implica, implicaría la pérdida de esta esencia.
Miedo a depender de los otros
Algunas personas disfrutan mucho de la libertad de la soltería y sienten que renunciar a ella significaría perder muchas oportunidades como consecuencia del compromiso de fidelidad.
Este miedo a empezar una relación puede ser algo angustiante para algunas personas, pues a nivel interno sienten que estar en pareja les impediría disfrutar de muchas experiencias con otras personas que les aguardan en el exterior.
Creerse incapaz de cuidar a otra persona
Hay quienes huyen de las relaciones porque saben que, hasta cierto punto, tendrán la responsabilidad de cuidar de su pareja. Esta idea les resulta particularmente estresante y abrumadora, pues no se sienten capaces de lidiar con tal responsabilidad.
Las razones por las que no se creen capaces de cuidar de otra persona son muy variadas: por ejemplo, pueden desconfiar de sus propias habilidades, de su capacidad empática o sienten que están demasiado ocupadas para tener tiempo de cuidar a alguien más, o que no serán capaces de hallar un equilibrio.
Miedo al fracaso y a sufrir
Este miedo, a veces originado en malas experiencias con relaciones pasadas, implica el temor a que la relación no funcione y experimentar el duelo y sufrimiento producto del fracaso amoroso. En muchas ocasiones, se tiene miedo al rechazo y al abandono.
Particularmente, cuando esta es la causa, es posible que la persona interactúe con alguien que le atrae, pero no se entregue del todo a ella, colocando impedimentos ante un verdadero compromiso. Esto puede generar ansiedad en la relación o que la relación acabe por estancarse.
Cómo superar el miedo al compromiso
La filofobia puede ser un auténtico impedimento para toda persona que tenga el deseo de construir relaciones de pareja sanas. Sin embargo, no es imposible solucionarlo. Aunque la opción más eficaz es acudir con un terapeuta para tratar el caso personal, existen algunos consejos que se pueden seguir para contribuir con la superación de este problema:
1. Aceptar el miedo
De la misma forma que ocurre con otros temores, el primer paso para superarlo es reconocer que se tiene: miedo a las relaciones o miedo al compromiso. Se debe aceptar tanto su presencia como el deseo de superarlo.
Se trata de un paso esencial para la superación, por lo que, si no se atraviesa, será imposible dejar el temor atrás.
2. Identificar el origen del miedo
Una vez que se ha aceptado, el siguiente paso esencial es identificar de forma concreta dónde se origina el temor.
Si, por ejemplo, descubres que el miedo se debe a no querer perder la propia esencia, sería necesario averiguar por qué se teme perderse a sí mismo. Las razones de esto son muy personales y podrían variar notablemente de una persona a otra; podría deberse a malas experiencias pasadas al perder la esencia, a creencias de que esto traerá más problemas, entre otros.
3. Reconocer de qué manera el temor es limitante
Tras descubrir el origen del temor al compromiso, se debe reconocer lo que está impidiendo conseguir al actuar con limitaciones. La limitación más común es que esto impide experimentar un amor verdadero: poder enamorarse y sentir esa conexión inexplicable con una persona, lo cual tiene muchas ventajas, pese a que implique lidiar con algunas responsabilidades.
4. Identificar beneficios de las relaciones
Si bien es innegable que las relaciones de pareja tienen algunas desventajas, también tienen muchos beneficios. No obstante, lo cierto es que son más los beneficios que desventajas de tener una relación.
El ser humano disfruta del acto de amar y ser amado, pues forma parte de su naturaleza. Se trata de algo que puede traer mucha felicidad, por lo que siempre vale la pena intentar comprometerse.
5. Centrarse en el presente
Es importante resaltar que las inseguridades, miedos y creencias sobre el futuro son la fuente de la filofobia. Sin embargo, el futuro siempre es incierto, por lo que planearlo demasiado tiende a fortalecer este miedo. Esto se puede evitar centrando los pensamientos en lo que ocurre en el presente.
Incluso si los pensamientos se desvían al futuro, se debe hacer un esfuerzo para regresarlos al presente y así dar un paso agigantado para superar el miedo al compromiso.
¿Es diferente la filofobia en hombres que en mujeres?
Aunque muchas veces los orígenes del miedo pueden ser iguales en hombres y mujeres, en el caso masculino se debe sumar el anticuado factor cultural de tener el rol de ser responsable de una familia.
En algunos hombres este rol puede tener un peso muy grande, dando pie a un rechazo al compromiso especialmente fuerte como consecuencia de no querer perder la libertad por tener que cargar con dicha responsabilidad.
Conclusiones la filofobia
El miedo al compromiso puede ser un obstáculo muy grande para lograr encontrar el amor, formar una familia o simplemente establecer vínculos duraderos. Por tanto, no debe normalizarse como un estilo de vida, sino que se debe reconocer como una limitación. Solo de esta forma es posible superarlo.
Para algunas personas puede ser algo difícil de superar, pero a través de un adecuado esfuerzo y, en algunos casos, de terapia, es posible dejarlo atrás para conseguir disfrutar de relaciones sanas y sólidas.
Me parece que el artículo es muy interesante porque como se plantea en ocasiones las personas tienen miedo al compromiso y por lo tanto a la relación de pareja.