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Cambios en la adolescencia: físicos, psicológicos y sociales

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Una pregunta que muchos padres se hacen es cuándo es el momento indicado para consultar al psicólogo en la adolescencia. Es natural que esto ocurra, ya que es una etapa bastante compleja para los hijos.

Sin embargo, no se trata de una decisión fácil, puesto que esta etapa conlleva tantos cambios que a veces resulta complicado distinguir entre los comportamientos normales y los extraños. Por ello, es importante que los padres profundicen en las señales para consultar al psicólogo durante la adolescencia, de forma que puedan tomar medidas ante la primera señal de alarma.

Se debe destacar que la adolescencia siempre es una etapa convulsa, en la que los adolescentes deben atravesar diferentes dificultades psíquicas, sociales, sexuales, cognitivas y emocionales, que no siempre están relacionadas con alguna clase de trastorno que requiera asistencia psicológica. Por lo general, es necesario acudir a un especialista sólo en los casos en que las señales sean constantes o se presentan en conjuntos específicos.

Psicología del adolescentes

Cambios en la adolescencia: físicos, psicológicos y sociales

Los diferentes cambios que se presentan durante la adolescencia pueden variar mucho dentro de lo que se considera normal. Por lo tanto, conocerlos resulta muy favorecedor cuando se tiene como objetivo identificar si los cambios representan una variación normal o una anomalía.

No obstante, se debe tener en cuenta que no todos los adolescentes presentan los mismos cambios o los presentan de la misma manera, ya que factores ambientales, condiciones genéticas, actitud deportiva, ubicación geográfica, estímulos sociales y estímulos psíquicos influyen significativamente en la forma que se desarrollan los cambios, pero sin que necesariamente produzcan anormalidades.

Cambios físicos durante  la adolescencia

El principio y avance de la pubertad varía notablemente entre los adolescentes. Por ello, se establece un amplio margen de normalidad. Entre los cambios físicos se encuentra una aceleración y desaceleración del desarrollo de los órganos internos y el crecimiento óseo, maduración de los órganos sexuales y cambios en la composición corporal.

Cambios psicosociales en la adolescencia

Gran parte de los cambios psicológicos en los adolescentes radican en que el pensamiento abstracto concreto se convierte en pensamiento con proyección de futuro (Piaget, 1969). Esta característica es un reflejo de la madurez propia de la adolescencia. Este nivel de desarrollo cognitivo tiende a alcanzarse alrededor de los doce años.

Posteriormente, se desarrolla la moral entre los quince y dieciséis años, con lo cual es posible distinguir correctamente entre el bien y el mal. También es común que los cambios sociales en la adolescencia motiven las siguientes conductas:

  • Un deseo reducido en las actividades paternas y recelo para seguir los consejos de los padres, lo que se ve reflejado en un intento de obtener mayor independencia familiar. Esto puede provocar múltiples conflictos entre padres e hijos.
  • Se comienza a aceptar el cuerpo y se toma mayor conciencia de la imagen corporal, esto viene motivado a los cambios puberales y puede provocar inseguridades con respecto al cuerpo, mayor preocupación por el aspecto físico. Eventualmente, el cuerpo comienza a ser aceptado, pero en algunos casos no se logra, lo que puede dar lugar a trastornos alimenticios.
  • Se crean parejas y se hace más estrecha la relación con los amigos, hasta el punto de que puede relegarse de los padres. Al principio se puede tener un mayor interés por amistades del propio sexo, los cuales pueden ser estímulos para realizar actividades positivas como deporte o negativas como drogas y alcohol. Además, en algunos casos las sensaciones de ternura hacia los iguales pueden derivar en conductas homosexuales. Durante la fase más tardía de la adolescencia estos grupos pierden interés y se empiezan a establecer relaciones íntimas de pareja.
Problemas de conducta durante la adolescencia
  • Se producen cambios drásticos en la formación de la identidad, por lo que son comunes los objetivos vocacionales irreales como ser estrella de rock o piloto, aumenta la necesidad de intimidad, se desarrollan los sentimientos sexuales y se presenta una falta de control en los impulsos que puede motivar a comportamientos arriesgados y a desafiar a la autoridad. En las últimas etapas de la adolescencia los objetivos vocacionales se vuelven más realistas y se terminan de delimitar los valores religiosos, morales y sexuales.

Problemas de conducta durante la adolescencia

Lo anteriormente mencionado corresponde a los cambios normales que no implican consultar al psicólogo en la adolescencia. Sin embargo, en algunos casos se pueden presentar problemas de conducta que sí pueden indicar que es necesario contar con asistencia psicológica. Generalmente, son tres los trastornos de conducta que se presentan en adolescentes:

Trastorno disocial

Esta clase de trastornos son más frecuentes en los varones y se ven reflejados en robos, uso de armas, acoso, peleas y amenazas.

Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)

El TDAH implica problemas de atención o una excesiva impulsividad o movimiento. Al igual que el trastorno disocial, es más común que se presente en los varones.

Trastorno Negativista Desafiante (TND)

Este trastorno es propio de los adolescentes anormalmente quisquillosos, desobedientes, vengativos, desafiantes y hostiles.

Cuando se presenta cualquiera de estos trastornos, es importante que los padres sean capaces de colocar límites adecuados y, de ser necesario, obtengan la ayuda de un especialista.

Dificultades frecuentes en la adolescencia

Además de los trastornos de conducta antes mencionados, los adolescentes también pueden experimentar ciertas dificultades, las cuales pueden implicar que sea necesario consultar al psicólogo durante la adolescencia si llegan a representar serias dificultades para el/la joven afectado.

Por ejemplo, muchos adolescentes pueden tener problemas de autoestima, lo que puede reflejarse en una necesidad muy intensa de obtener la aprobación o admiración de sus semejantes. Esta necesidad intensa los puede motivar a ponerse en situaciones de riesgo.

Asimismo, pueden motivar a situaciones de depresión, consumo de sustancias, autolesiones, acoso silenciado y en los casos más graves pueden motivar a tendencias suicidas.

Es debido a esto que es necesario tomar medidas siempre que se identifique alguna clase de llamada de atención por parte del adolescente. Por otro lado, los adolescentes también experimentan una necesidad intensa de pertenecer a un grupo social, lo que puede conllevar a que presenten cierta inestabilidad emocional. Esto podría motivar a que abandonen actividades que si habrían realizado en otro contexto o, por el contrario, que comiencen a realizar otras actividades.

inestabilidad emocional en adolescentes

Cabe destacar que uno de los mayores obstáculos para identificar en los adolescentes esta clase de dificultades se encuentra en que las amenazas, secretos y pactos de silencio son comunes durante esta etapa, lo que puede llevar a que no soliciten ayuda en caso de que lo requieran. Debido a esto, muchas veces los adolescentes se exigen a sí mismos resolver conflictos más allá de sus capacidades.

¿Cómo detectar ansiedad en un adolescente?

Los trastornos de ansiedad durante la adolescencia suelen ser una señal de que es necesario pedir ayuda psicológica. Estos trastornos provocan cambios fisiológicos que hacen que el organismo actúe como si se encontrara en una situación de peligro, aun cuando no es necesario que reaccione así.

De hecho, en muchas ocasiones esta ansiedad suele ser excesiva de acuerdo a su causa. Asimismo, existen algunas ocasiones en que la ansiedad se presente ante peligros inexistentes en la realidad.

La necesidad de consultar al psicólogo durante la adolescencia cuando se presentan los trastornos de ansiedad radica en que pueden afectar la vida del adolescente en sus relaciones personales, el colegio y el trabajo. Generalmente, la ansiedad en adolescentes puede identificarse a través de los siguientes síntomas:

  • Mareos y dolores de cabeza constantes.
  • Problemas estomacales.
  • Temblor y transpiración.
  • Tensión en los músculos.
  • Insomnio.
  • Temores frecuentes por la seguridad de familiares y amigos o de sí mismo.
  • Pocas conductas de independencia.
  • Problemas para estar relajado o concentrado.
  • Pensamientos autocríticos constante sobre la opinión de terceros.
  • Irritabilidad.
  • Evitar ir a eventos sociales o fiestas.

¿Cuándo se debe llevar a un adolescente al psicólogo?

Además de todos los problemas antes mencionados, existen patrones de conducta específicos que pueden indicar que sea necesario llevar al adolescente al psicólogo. Entre estos se encuentran los siguientes:

  • Problemas derivados de la incapacidad de los adolescentes para tomar decisiones sobre su futuro profesional, si estos llegan a generar un exceso de ansiedad o estrés.
  • Un bajo rendimiento académico, ya que esto puede deberse a que el adolescente presenta alguna clase de problema que lo lleva a querer alargar la etapa de adolescencia para no enfrentar la adultez.
  • Si el adolescente repite constantemente conductas de riesgo como problemas con la ley, agresividad, accidentes constantes o hiperactividad pueden ser señales de que es necesario que obtenga ayuda psicológica.
  • Si se presentan conductas promiscuas, fobias, inhibiciones, temores derivados de la búsqueda de afectos o descuidos significativos relacionados con el cuerpo y la identidad.
  • Cuando se presentan trastornos alimenticios como anorexia o bulimia. En estos casos un psicólogo puede ayudar a que la gravedad de la situación sea menor para el adolescente.
  • Otra señal común de que es necesaria la ayuda psicológica es la ausencia de amistad o el evitar las actividades fuera de casa.
  • También es recomendable ir al psicólogo en la adolescencia si se presentan conductas como dependencia o sumisión emocional, control excesivo de la pareja, celos patológicos o el establecimiento de relaciones e abuso.
  • Puede ser necesario el apoyo de un psicólogo cuando el joven presenta señales de ser víctima de acoso por Internet o ciberbullying.
  • Cuando hay abuso de las nuevas tecnologías o de sustancias como drogas y alcohol.
  • Si se presentan ciertas conductas intolerantes o fanáticas que impulsan a ritos, humillaciones o agresiones extremas. Esto no se debe confundir con la necesidad de pertenecer a tribus sociales, sino a la de pertenecer a colectivos extremistas con ideologías radicales.

Inestabilidad emocional en adolescentes

Otro problema que pueden enfrentar los adolescentes es la inestabilidad emocional. Esta patología se presenta como una serie de síntomas relacionados con un desorden de sentimientos y emociones. Esto puede manifestar en forma de cambios de ánimo muy bruscos y repentinos.

Las razones por las que puede ocurrir son muy variadas, pudiendo deberse incluso a situaciones ajenas a la adolescencia, como problemas económicos en la familia o ciertas enfermedades.

La inestabilidad emocional en adolescentes se relaciona con algunos trastornos de personalidad. Si bien es cierto que es natural experimentar ciertos cambios emocionales bruscos en la adolescencia, los que se relacionan con la inestabilidad emocional son más intensos, por lo que podría ser necesario que el adolescente consulte a un psicólogo en caso de que los cambios afecten su calidad de vida.

Entre las consecuencias negativas de la inestabilidad emocional se encuentran las relaciones personales caóticas y los pensamientos polarizados y extremos. Es más común que los adolescentes con baja autoestima e inseguridades sufran de inestabilidad emocional.

¿Cómo convencer a un adolescente para que vaya al psicólogo?

Una vez que se han identificado las señales por las que consultar al psicólogo en la adolescencia, se presenta un nuevo obstáculo: convencer al adolescente de que asista. Es crucial que esto se logre, ya que la terapia psicológica resulta ineficaz si no existe voluntad por parte del adolescente para mejorar los aspectos de su vida donde presenta problemas.

Para conseguir que el adolescente decida asistir voluntariamente al psicólogo, se aconseja seguir las siguientes recomendaciones:

Hacer la proposición en el lugar y momento correctos

Proponerle a cualquier persona que vaya al psicólogo no es una acción que deba tomarse a la ligera. Cuando la persona es un adolescente, el tema es especialmente delicado. Por ello, se debe priorizar la paciencia, de forma que pueda hacerse la propuesta no sólo en un lugar íntimo, sino también en un momento de calma donde no haya terceras personas que puedan reaccionar de manera desfavorable ante la invitación al psicólogo.

Escuchar con empatía

Cuando se propone a una persona que acuda al psicólogo, se hace con la intención de ayudarlo, pero no siempre la intención es percibida como ayuda. Para evitar reacciones negativas, es necesario escuchar empáticamente al adolescente, de forma que pueda sentirse apoyado. Si alguna vez se ha pasado por una experiencia similar, es buena idea contarla para generar mayor confianza.

Proponer una primera visita

No es lo mismo proponer asistir regularmente al psicólogo que proponer una simple primera visita para probar cómo se puede sentir el adolescente después de la sesión. Esto resulta menos intimidante, por lo que es menos probable un rechazo.

Acompañar en la primera sesión

La primera visita al psicólogo es siempre la más intimidante y difícil. En algunos casos, los adolescentes pueden incluso arrepentirse de asistir en el último momento. Por ello, ofrecerse a acompañarlo a la primera consulta es recomendable, ya que esto hará que sea percibido como menos intimidante y también podrá sentir que no está solo.

No presuponer las razones detrás de las emociones

Es un error creer que todos los seres humanos experimentan el dolor de la misma manera. Intentar interpretar las razones detrás de las emociones del adolescente puede hacer que nos perciba como poco empáticos, lo que podría reducir las posibilidades de que acuda voluntariamente al psicólogo. Por tanto, desde un principio se debe comentar que todos son libres de vivir a su propia manera las experiencias.

Ofrecer información bien fundamentada

La psicología está repleta de falsos mitos que pueden hacer que las personas se creen ideas erróneas que podrían ser responsables de negativas con respecto a asistir a terapia. Para destruir estos posibles mitos, lo mejor es otorgar material elaborado por profesionales como libros, webs o artículos, de manera que se refuten posibles creencias erróneas del adolescente.

terapia con adolescente

Psicología del adolescente: pautas para padres

Por último, si consideramos que es necesario que nuestro hijo acuda al psicólogo, es necesario tener muy claro que un hijo no es una propiedad, sino un ser humano independiente con sus propios anhelos y deseos. La tarea de los padres no es controlar a los hijos, sino servirles como mentores para un correcto desarrollo.

Por lo tanto, nunca debe imponerse la voluntad de los padres sobre los hijos, sino que todo debe realizarse a través de mutuos acuerdos y diálogo civilizado. Asimismo, es importante hacer que los hijos se sientan apoyados.

Conclusiones: cambios psicológicos en la adolescencia

La adolescencia es una de las etapas de vida más complejas. Por ello, para muchos jóvenes puede representar un momento muy convulso en que su salud mental y calidad de vida puede entorpecerse gravemente debido a múltiples razones.

Si un adolescente presenta dificultades con algún área de su vida, no significa que deba verse con malos ojos, sino que necesita apoyo y ayuda, pues está enfrentando problemas como parte de su humanidad. Por ello, el acudir a una consulta con el psicólogo no debe ser visto como algo negativo, sino como un proceso normal para obtener las herramientas necesarias para solucionar sus problemas.

Referencias Bibliográficas

  • Piaget, J. (1969). The intellectual development of the adolescent.
  • Krauskopof, D. (1999). El desarrollo psicológico en la adolescencia: las transformaciones en una época de cambios. Adolescencia y salud1(2), 23-31.
  • Rodríguez, M. M., & Barajas, D. D. (2013). Noviazgo: evolución del significado psicológico durante la adolescencia. Uaricha10(22), 20-31.
  • Henderson, S. Aspectos psicológicos de la adolescencia normal. S. HENDERSON, Jornadas sobre» Adolescencia.
  • Brammeer, L. J., & Shostrom, E. L. (1961). Therapeutic Psychology: Fundamentals of Counseling and Psychotherapy. The Journal of Nervous and Mental Disease133(2), 181.
  • Mestre, M. V., Tur, A. M., Samper, P., & Latorre, A. (2010). Inestabilidad emocional y agresividad: Factores predictores. Ansiedad y estrés16(1).
 
 
 

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Sobre la Autora

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Psicóloga Gral. Sanitaria Col 19069

Montserrat Fernández

Trabajo en consulta privada desde el 2010 con pacientes adultos y parejas.

Mi formación:

  • Licenciada en Psicología por la Universitat de Barcelona (2010)
  • Postgrado en Terapia Gestalt. Escola Taller de Gestalt, Barcelona (2006-2010)
  • Terapeuta integrativa en el programa SAT impartido por el Dr. Claudio Naranjo -Programa SAT- 2009-2014 (520h)

Psicóloga por vocación tardía y agradablemente disfrutada. Observadora entusiasta del comportamiento humano. Hacedora de caminos por los que invitar a transitar.

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